La Universidad Popular José Martí en la órbita del pensamiento político de Julio Antonio Mella. Cuba, 1923-1927*
El sostén ideológico marxista de la Universidad Popular José Martí (UPJM) en Cuba y su orientación antimperialista y latinoamericanista, le imprimieron un carácter marcadamente radical a la propuesta educadora del líder estudiantil Julio Antonio Mella desde su establecimiento en 1923.
El despliegue de la reforma universitaria favoreció la convocatoria del entonces estudiante de Derecho, a su preciado proyecto de extensión universitaria; pero, al mismo tiempo, la institución obrero-estudiantil le permitió avanzar en su estrategia de lucha política; llegar allí donde no podría con las fraccionadas fuerzas de la Federación de Estudiantes ni con la espera paciente de la anhelada autonomía de la Universidad Nacional.
Mantener el funcionamiento de la UPJM era crucial, a pesar de las adversidades que la institución debió enfrentar en sus cuatro años de existencia, víctima de la reacción gubernamental y de las tendencias conservadoras y contrarreformistas hacia el interior de la Universidad de La Habana.
La “niña querida” de sus sueños, como denominara Mella a la Universidad Popular, garantizaba la educación de amplios sectores, grupos y capas de la población, con niveles de instrucción variable, pero en cualquiera de los casos, sujetos a los moldes estatuidos por el Estado liberal.
De lo que se trataba, según el dirigente estudiantil, era sentar las bases para la transgresión ideológica del orden educativo burgués y, al efecto, la consolidación de resortes metodológicos capaces de unificar, las variadas tendencias, en el complejo espectro político del movimiento obrero.
En ese esfuerzo habrían de articularse de manera original, los lineamientos marxistas-leninistas, con un nacionalismo martiano que contemplara en su formulación, no solo el independentismo, sino también el acendrado ideal antimperialista del ideólogo de la independencia.
Mella era consciente, de que la labor de extensión universitaria no estaba cifrada en una pretendida transgresión inmediata del sistema capitalista, ni siquiera de la más circunstancial caída de un régimen.
En su concepción política, la extensión universitaria, a cargo de estudiantes y jóvenes progresistas, debía cubrir un vacío de instrucción en sectores y grupos con limitado acceso al sistema de escolarización pública, al tiempo que incluía, en el plano ideológico, una plataforma educativa y cultural contra hegemónica, capaz de sentar las bases teóricas y prácticas para el enrumbe de una revolución social en coyunturas favorables.
La ejecutoria política de la UPJM mostró en su decurso una línea ascendente a tono con el quehacer revolucionario de su fundador. En la medida en que el activismo de Mella se imbricaba más con las luchas sindicales en todo el país, y que su protagonismo y prestigio entre los dirigentes obreros, estudiantiles e intelectuales se incrementaban, las misiones de la Universidad Popular rebasaban, la relativa quietud, de los locales donde se impartían las clases nocturnas.
De igual modo, la radicalidad del pensamiento y la acción del fundador del Partido Comunista de Cuba y de diversas organizaciones antimperialistas, condicionó también el estrechamiento del cerco gubernamental sobre la universidad proletaria. La temprana salida del recinto universitario y el posterior exilio de Mella en México, marcaron puntos de definición críticos en el desarrollo de la actividad de la UPJM, clausurada definitivamente en 1927.
* La Universidad Popular José Martí en la órbita del pensamiento político de Julio Antonio Mella. Cuba, 1923-1927, Historia Caribe, volumen XVI, No. 38, Enero-Junio de 2021, pp. 107-136.