La Ramona de José Martí

Por María Luisa García Moreno
22 de Septiembre de 2022

Ilustración: Edición cubana de Ramona.

“‘Traducir es traspensar’, escribió [José Martí] a sus veintidós años, y a esta ambiciosa divisa fue constantemente fiel. Aunque La Edad de Oro muestra no pocos ejemplos de esa labor suya de traspensamiento, los casos mayores probablemente hayan sido sus versiones de Mis hijos, de Víctor Hugo, que hizo en 1875; de Ramona, en 1887; y del vasto poema de Thomas Moore LallaRook[…]”.1Dos años después definió: “Traducir es tanto como crear […]”.2Y esto quiere decir, sencillamente, que hay mucho de José Martí en cada una de sus traducciones y, en el caso que nos ocupa, algunos autores han planteado que la traducción martiana supera la versión original de la de Jackson y otros han llegado a considerar que Ramona es la segunda novela de su autoría.

 

Desde que estudiaba en la escuela de Rafael María de Mendive, ya el jovencito Martí había realizado sus primeras traducciones de Shakespeare y Byron. Cuando tras su destierro en España —allí concluyó el bachillerato y cursó dos carreras universitarias—, llegó a México en 1875 y se vinculó a la Revista Universal, se propuso —y lo logró— traducir Mis hijos, última novela de Víctor Hugo (Francia, 1802-1885),3 que le habían obsequiado durante su breve paso por París. Esa tarea la emprendió “con alegría, con orgullo, con verdadero amor”;4el resultadofue publicadoen la Revista[…]”.Y estopor entregas, y en su éxito contó tanto el prestigio del francés como la pluma galana del novel traductor.

 

Según Retamar, “Martí se interesó repetidamente en Helen Hunt Jackson”,5escritora a la que conocía y de quien, incluso, tomó para La Edad de Oro, la idea del poema “Los dos príncipes”. Tras su muerte (25 de octubre de 1885), escribió: “Mujer ha sido [...] la que con más sensatez y ternura ha trabajado año sobre año por aliviar las desdichas de los indios […]”.6

 

Y es que Ramona cuenta una hermosísima historia de amor inmersa en un contexto de discriminación racial, todo ello recién concluida la guerra contra México, en la que Estados Unidos robó a esa nación hermana más de la mitad de su territorio, incluida la región de California, que es donde se desarrolla la acción de la novela. De ella valoró el Apóstol: “[…]Allí la vida nueva, luciente y olorosa, el choque y apetito de las razas, la liga de las castas y la iglesia, la elegía de la pobre gente india. Salud y piedad infunden en el espíritu aquellas páginas artísticas y ardientes, y se sale del libro como de la agonía de una flor, con el alma avarienta de concordia […]”.7

 

A su hermano mexicano, Manuel Mercado de la Paz, escribió en 1886:“[…] tengo en prensa mi primer libro―Ramona.8 La escogí, quiero decírselo, porque es un libro de México, escrito por una americana de nobilísimo corazón, para pintar, con gracia de idilio y color nuestro, lo que padeció el indio de California, y California misma, al entrar en poder de los americanos […] Desde que leí el libro, pensé publicarlo en español: he leído pocos de su especie en que la naturaleza esté pintada con más arte, y un país original tan bien visto por un extranjero, y nuestra raza, a menudo desdeñada sin razón, tratada con tan ingenuo afecto, y en toda su bondad reconocida, por una escritora famosa entre los que más nos desdeñan […]”.9

 

Y en otro momento escribió: “A mí me parece este libro una sucesión de cuadros bellos: Todos hallarán algo en él: el literato, mérito; el artista, color; el generoso, amigo; la virtud, fuerte ayuda; y los cansados, entretenimiento”.10

 

Lo cierto es que la traducción martiana de Ramona es una hermosa novela, que defiende —sin defender— y acusa —sin acusar—. Vale, a pesar del tiempo transcurrido, recomendarsu lectura.

 

Referencias:

 

1 Roberto Fernández Retamar: “Sobre Ramona, de Helen Hunt Jackson y José Martí”, en Revista de Literatura Cubana, segunda época, no. 1, enero-junio 2018, p. 49. Publicado originalmente en esta revista en el número correspondiente a enero 1995-junio 1996.

2José Martí: “Dos palabras”, La América, noviembre de 1887, en Obras completas, t. 10, Centro de Estudios Martianos, La Habana, 2007, p. 243.

3Poeta, novelista y dramaturgo. Por sus ideas políticas permaneció durante 19 años en el exilio. Sus obras más famosas son: El jorobado de Nuestra Señora de parís y Los miserables

4José Martí cit. por Carmen Suárez León: “Mis hijos de Víctor Hugo, en la traducción de José Martí (1875)”.

5Roberto Fernández Retamar: Ob. cit., p. 48.

6 José Martí: “Carta al director de La Nación”, fechada 25 de octubre y publicada 4 de diciembre de 1885, en ob. cit.,t. 10, p. 321.

7________: “Carta al director de La Nación”, fechada 3 de enero y publicada 25 de febrero de 1887, en ob. cit., t. 11, p. 134.

8En 1886 Martí inició una empresa editorial de libros en español para Hispanoamérica. Su traducción de Ramona fue el primer y único libro de ese proyecto.

9José Martí: “Carta a Manuel Mercado”, 8 de agosto [1887], en Obras completas, Edición crítica, t. 26, Centro de Estudios Martianos, La Habana, 2015, p. 233-234.

10___________: Notas sobre Helen Hunt Jackson, en Obras completas, ob. cit., t. 22, p. 178.