Cuba encarna la ética martiana. (II) Como Martí,el patriota

Por Yeniska Martínez Díaz
29 de Marzo de 2022

Los educadores cubanos desde la intelectualidad—que no solo debutan en aulas—, demuestran en su quehacer la utilidad del estudio de la obra martiana. Y el Comandante en Jefe Fidel Castroes uno de los mejores e ilustrados ejemplos. EL templó su espíritu humanista y esencia ética mientras se convertía en conocedor cenital de esa obra colosal. Antes de ser marxista-leninista, fue, a su propio criterio, martiano.

 

En Fidel se fraguaron los más intensos sentimientos patrióticos a partir de la tangible base humanista y ética edificada en sus propios entornos. Por eso se precia el afán de la intelectualidad cubana al hacerse eco del pensamiento vitalde estos inmensos líderes.¿Qué decir de “¡Patria o muerte!”,expresión donde seratifica la convicción de nación y se funden cual aleación perfecta las ideas martianas y fidelistas?

 

Dijo el maestro: “Está presente la necesidad de fomentar en toda la sociedad un sentimiento patriótico, que incluye la posibilidad de pelear, y hasta de morir”.

 

Y en la realidad cubana la pelea se da desde la concepción de la Guerra de Todo el Pueblo, donde cada cubano cuenta con un lugar y un medio para defender la soberanía de la Patria, de esa que poco conocen quienes nacieron con ella. Al pueblo cubano le es impostergable el aprender sobre la defensa del país desde la acción y haciendo uso justo de las armas eficaces, entre las que, por supuesto, queda espacio para la palabra, lejos de la discursiva retórica que encadena,entendiendo la guerra que se nos hace y desterrando la idea de que la educación se enmarca únicamente en la escuela.

 

Los medios de difusión, las organizaciones políticas y de masas, los trabajadores de todos los sectores y ramas, los más viejos y conocedores; le debemos a la Patria divulgar con nuestro proceder y desde nuestro quehacer, los preceptos para sostener la soberanía, esa que tanta ebullición provoca en agentes sedientospor desterrarla.

 

Honrar la Patria y amarla no son las únicas muestras de patriotismo. Nos convoca el ahora, y para el futuro hacer lo correcto en nuestra cotidianidad, fomentar las buenas prácticas, comenzando por casa y en todo lo que hacemos. Esonos convertirá en maestros salvadores. Movidos por la revelación martianaante la necesidad de fomentar en toda la sociedad un sentimiento patriótico —que incluye la posibilidad de pelear, y hasta de morir—;los cubanos humanistas y éticos debemos convencernos de que en ese aviso se trata una cuestión de ¡Patria o muerte!