ANIVERSARIO 67 DEL ASALTO A PALACIO. FUNDAMENTOS TÁCTICOS.

Por coronel® Armando V. Martínez Álvarez.
13 de Marzo de 2024

José Antonio dirigiéndose a sus compañeros.

 Al contrario de lo que se escribe de estos hechos, me propongo valorar sintéticamente sus fundamentos tácticos.

 

«La acción del 13 de marzo de 1957, con el ataque al Palacio Presidencial, la toma de Radio Reloj y la Universidad, representó el intento de una rebelión popular».(1)

 

Sus características fueron las siguientes: «no se contó con conspiraciones militares, ni con los partidos tradicionales; el ataque a Palacio intentaba lograr la insurrección popular; respondía a las condiciones existentes en el pueblo». (2)

 

Fue un plan que constaba con varias etapas: la primera parte, estrictamente militar, consistía en el asalto por sorpresa del Palacio, seguida de una segunda operación de apoyo; la parte política estaba encaminada a decapitar al régimen, con la eliminación física del tirano y la toma de Palacio.

 

Las fuerzas revolucionarias ocuparían posiciones en distintos puntos de la ciudad, atacarían guarniciones militares y policiacas para ocupar su armamento y entregarlos al pueblo, hasta tener la capital en poder de la Revolución.

 

Se toma Radio Reloj, desde la cual José Antonio Echeverría se dirige al pueblo. Esta acción debía completarse con la ocupación de las emisoras de radio; los canales de la televisión y la Universidad de La Habana, dónde se instalaría el Estado Mayor de la operación y se organizarían las milicias.

 

«Se acudió al combate con el compromiso contraído en la Carta de México entre el Directorio Revolucionario y el M.26.7, firmada por Fidel Castro y José Antonio». (3)

 

 Se puede comprobar que los cálculos para ejecutar el plan eran correctos, aunque después de iniciado el ataque, no funcionó la segunda operación, vital para el éxito, integrada por unos 100 hombres y el mejor armamento; no obstante, se logró tomar la planta baja y el segundo piso de Palacio.  

 

El ejército acantonado en Columbia, no inició su movimiento hasta una hora después, en que aseguraron el fracaso del ataque. De hecho, el tirano, acobardado, había quedado abandonado en su madriguera.

 

«De haber actuado la Segunda Operación, la victoria se habría asegurado en Palacio, y con ella la toma de toda la ciudad hubiera sido cuestión de horas». (4)

 

Para concluir, nada mejor que lo expresado por Emilio Roig de Leuchsenring: «La hazaña más fieramente audaz de todas nuestras luchas por la libertad».

 

Fuente. El ataque al Palacio Presidencial por Faure Chomón.Pág. 95 (1_2), pág. 98(3) pág.100 (4).