Raúl, hermano de sueños y lucha

02 de Junio de 2025

Foto: cortesía del general de cuerpo de ejército Ramón Espinosa Martín

Sencillez y consagración retratan por entero al General de Cuerpo de Ejército Ramón Espinosa Martín, Héroe de la República de Cuba, viceministro de las Fuerzas Armadas Revolucionarias y miembro del Buró Político del Partido Comunista de Cuba. Nació en Camajuaní, antiguo territorio de Las Villas, hoy Villa Clara, el 12 de marzo de 1939 y muy joven se sumó a la lucha clandestina contra la dictadura de Fulgencio Batista, militando en el Movimiento 26 de Julio. Se une al Ejército Rebelde en el Frente Guerrillero del Escambray. Fue miembro del Directorio Revolucionario 13 de Marzo y se destacó en los combates de Fomento, Caracusey, Placetas, Manicaragua y Trinidad.

 

 Un militar de academia y batallas

 

Con el triunfo revolucionario del Primero de Enero de 1959, Ramón Espinosa ocupa distintas responsabilidades en provincias cubanas. También estudia en academias militares de la antigua Unión Soviética y Vietnam. Dirigió el Ejército Oriental y es designado viceministro de las Fuerzas Armadas Revolucionarias. Tuvo una participación activa al frente de las honrosas tropas que cumplieron misiones internacionalistas en Angola y Etiopía, donde se desempeñó como jefe militar. Su destreza, coraje y valor lo han convertido en un gran estratega.

 

Raúl, hermano de sueños y lucha

 

Explica el General de Cuerpo de Ejército, que conoció a Raúl con el triunfo de la Revolución en el extinto Estado Mayor General de la tiranía batistiana, conocido como Campamento Columbia, hoy Ciudad Libertad. Señala que en esa ocasión solo recibió el saludo de Raúl. Luego, muchos han sido los encuentros con el General de Ejército, a lo largo de su desempeño como: oficial de inspección e investigación del Estado Mayor General al triunfo de la Revolución, primer oficial en la Dirección de Operaciones del Ministerio de las Fuerzas Armadas Revolucionarias, Jefe de Estado Mayor de la División de Infantería del Ejército en La Habana (Ejército Occidental) y otras responsabilidades, antes de partir a cumplir misión internacionalista en Angola, especialmente en Cabinda.

 

 Un jefe ejemplar y preocupado

 

Refiere Espinosa, que en 1975, siendo jefe del Estado Mayor de la División de Infantería del Ejército de La Habana (Ejército Occidental), fue citado a una reunión en el Ministerio de las Fuerzas Armadas Revolucionarias y se le convocó a cumplir misión internacionalista.

 

“A partir de ese instante —afirma— mis relaciones de trabajo con Raúl empezaron a ser más estrechas, ya que estaba subordinado directamente a él. Muchas fueron las disposiciones, directivas, órdenes e indicaciones que recibimos, así como los encuentros y despachos que sostuvimos, incluso en el exterior”, y ejemplifica aquel que sostuvieron en Luanda, capital de Angola, el 7 de mayo de 1976, un día antes de sufrir un accidente en una operación militar en Cabinda.

 

Puntualiza que Raúl fue de los primeros en visitarlo, durante su ingreso en la clínica Joao, en Luanda; mantuvo una constante preocupación y atención todo el tiempo. También dio indicaciones a los jefes y médicos para que hicieran todo lo posible en su recuperación. “Fue tanto el desvelo por mí que en un momento expresó: ‘este hombre no se puede morir’.

 

Asimismo Raúl habló con el Comandante en Jefe, para que se retrasara el vuelo que saldría hacia Angola hasta localizar y mandar a los especialistas necesarios para mi atención médica”. El general asevera que luego de su recuperación en Cuba, fue enviado a cursar estudios en la antigua Unión de Repúblicas Socialistas Soviéticas, donde terminó su restablecimiento y estudió en la Academia Voroshilov, del Estado Mayor General de la URSS. “Luego, se me asignó cumplir una misión en Etiopía, y Raúl, muy preocupado por mí, me ordenó llevarme un médico ortopédico para que diera seguimiento a mi estado físico durante el cumplimiento de la misión”. Recuerda Ramón Espinosa que fueron muchos los despachos con el General de Ejército durante esa misión. “Pero siempre se interesaba, en primer orden, por mi estado de salud”.

 

Profundo respeto y cariño por Raúl

 

Precisa el general de cuerpo de ejército, que estuvo al frente del Ejército Oriental por más de 27 años, en lo que constituyó una tarea de vital importancia, ya que en esa región se produjeron las gestas de 1868 y 1895; además, de la última etapa de luchas por la liberación nacional en el siglo XX. Aclara que eso equivale a decir, que el Ejército Oriental opera en el territorio cuna de nuestras luchas emancipadoras. Allí están las agrupaciones regulares, Milicias de Tropas Territoriales y todo un pueblo organizado en formaciones combativas especiales y brigadas de producción y defensa, a las que pertenecen las provincias de Guantánamo, Santiago de Cuba, Granma, Holguín, Las Tunas y Camagüey, todas tierras bravas por sus raíces históricas. “Mis contactos con Raúl durante todo ese tiempo fueron muy relevantes. En realidad subordinado al General de Ejército he estado desde que triunfó la Revolución; pues en la actualidad aunque directamente me subordino al Ministro de las Fuerzas Armadas Revolucionarias, cumplo misiones encomendadas por él. Puedo afirmar que experimento por nuestro General de Ejército Raúl Castro Ruz un profundo respeto y cariño; su ejemplo, la exigencia constante, sus cualidades humanas y la educación permanente son causas que lo justifican”.

 

Raúl: Fuente de convicciones revolucionarias

 

Confiesa Ramón Espinosa que los encuentros con Raúl son imperecederos: su modestia; el ejemplo de cada día; su convicción revolucionaria y la confianza que inspira; la seguridad en lo que hace y por qué lo hace; el apego a nuestro pueblo y la ayuda a los más desposeídos; el habernos formado junto a Fidel y ser ejemplo de comunista, son rasgos muy personales que nos dan confianza en él y en la victoria, siempre. “Estar subordinado directamente al General de Ejército por más de 28 años, ha aportado a mi vida militar y personal experiencias muy importantes. Es el privilegio de haber convivido con un hombre abnegado y sacrificado, cualidades comprobadas en circunstancias difíciles, como fueron: el Moncada, la prisión en Isla de Pinos, el exilio en México, el Granma, la Sierra Maestra, la lucha contra bandidos, la crisis de octubre, las misiones internacionalistas y tantas tareas cumplidas por la Revolución y para nuestro pueblo. ¡Qué privilegio tener un jefe de tal dimensión!” “El General de Ejército Raúl Castro combina excelentemente la exigencia del jefe con la condición principal de político, […]. En la toma de decisiones, aunque existe responsabilidad personal, valora la consulta, el intercambio de criterios e ideas, para lograr más objetividad en lo que hacemos. Con esas premisas él cumple, exige, da órdenes, habla con sus subordinados sin tener en cuenta su jerarquía, escucha inquietudes, criterios, opiniones, trata de convencer y orienta, apelando siempre a los sentimientos de los hombres”.

 

Tomado de Revista Verde Olivo. Edición Especial, No.1, 2021

 

Ramón Espinosa: Soldado de la Revolución

  • Conferencia del Partido Comunista de Cuba, Ejército Oriental. Foto: Archivo de la Casa Editorial Verde Olivo

  • Raúl y Vilma junto al general de cuerpo de ejército Ramón Espinosa Martín y el general de brigada(r) José Solar Hernández. Foto: Raúl Abreu

Artículos del autor:

Comentarios

En este sitio no se admiten comentarios que violen, incumplan o inciten a romper legislaciones cubanas vigentes o atenten y dañen el prestigio de alguna personalidad o institución, así como tampoco aquellos que contengan frases obsenas, groseras o vulgares. Verde Olivo se reserva el derecho de no publicar los comentarios que incumplan con las normas antes expuestas.

To prevent automated spam submissions leave this field empty.
CAPTCHA
Esta pregunta es para probar si usted es o no una persona real e impedir el envío automatizado de mensajes basura.
CAPTCHA de imagen
Introduzca los caracteres que se muestran en la imágen.