Apuntes de un diario: del 28 de mayo al 4 de junio de 1988.

20 de Febrero de 2025

Eduardo Licerio Verdecia  Díaz.

 

Durante mi estancia de 17 meses en Angola como piloto de helicópteros llevé un DIARIO con las vivencias personales y otros hechos. Este capítulo recoge otros 8 días de mi estancia en el Regimiento de Helicópteros de Huambo.

 

Apuntes de un diario

 

28 de mayo al 4 de junio de 1988

 

Tras la actualización en vuelo el día anterior (27) de 4 de nosotros, el 28 Jose (José Rubén Hernández Torres) partió hacia Lubango, a 340 km al suroeste de Huambo. En mi caso, el jefe de escuadrilla 1er teniente Osvaldo Planas Riverot me anticipaba que iría hacia Menongue, a 300 km; aunque hacia el sureste del Regimiento.

 

Me puse muy alegre por varios aspectos. Primero, salir de la «ciudad de los morteros» — como le llamaban a Huambo— donde continuaban las amenazas, y el 29 tuvimos otro hostigamiento nocturno con bombazos inicialmente alejados, y luego unos que sonaron más cerca y nos obligaron a abandonar las literas; aunque sin bajar al sótano. Segundo, comenzar a cumplir misiones combativas en ese país de tantos misterios, como se decía. Tercero, volar a Cuito Cuanavale, del cual había escuchado mucho en Cuba; y estaba enclavado en esa provincia de Cuando Cubango, cuya capital era Menongue.

 

Mientras esperaba mi traslado continuaba el estudio de las materias relacionadas con la profesión; escuchaba vivencias de algunos compañeros de mi curso (4 de estos habían marchado para Angola recién graduados en septiembre del 87) que regresaban de esas bases, como Alejandro Santacruz Ramos, Joaquín Castellanos Medina y Jorge Torres López, todos villaclareños; participaba en trabajos de limpieza y acondicionamiento de los refugios del bosquecito al final de la pista; ya que se había dado la orden de ocuparlos cuanto antes, dadas las continuas amenazas de la Unión Nacional para la Independencia Total de Angola; incluso con carros bombas, contra nuestro Predio de la ciudad. Además en tiempo libre leía sobre la historia patria.

 

Encima de estas ocupaciones no faltaban los pensamientos llenos de nostalgia hacia la familia en Cuba, y hacia mi hermano Elio Esteban, soldado que también estaba allá, muy al sur; cerca de un río ancho, según las cartas que pude leer en mi casa. A estos les había escrito recién llegado a Luanda; y, pasados esos primeros 20 días, ya esperaba respuestas.

 

Y ese alegrón llegó el día 4 (de junio). Me encontraba en El Predio cuando muy temprano se escuchó un ruido de avión sobre las nubes. La mayoría buscó al Patico (así le llamábamos al avión de transporte An-26) allá arriba, que descendía en espiral estrepitosamente; hasta que desapareció en dirección al aeropuerto.  Por lo general este traía cartas del Caimán; así que todos estábamos a la expectativa.

 

Después de almuerzo arribó La Mula (denominación dada por los cubanos al camión GAZ-66) con el personal yun paquete de cartas. Ahí mismo se formó la algarabía. ¡Fulano!, decía el portador. ¿Y yo no tengo?, gritaba alguien. ¡Sí, aquí tienes una! Hasta que sonó mi apellido, ¡Verdecia! ¡Dame acá…!, grité acercándome al oficial.

 

Me aparté con el premio, como hacían todos para leer en calma. Y allí estaba el nombre de mi mamá: Silvia Díaz García. Abrí el sobre y casi con lágrimas pasé la vista por sus palabras. La imaginaba llorando también acá en la casa. Pero cómo no llorar cuando el hijo se va para un país lejano, un país en guerra y en ese país va a volar helicópteros.

 

La respondí esa misma noche; noche que dormí poco. Y al día siguiente la envié hacia Luanda.

 

  • Vista general de un avión An-26, llamado El Patico por los cubanos en Angola.

Comentarios

En este sitio no se admiten comentarios que violen, incumplan o inciten a romper legislaciones cubanas vigentes o atenten y dañen el prestigio de alguna personalidad o institución, así como tampoco aquellos que contengan frases obsenas, groseras o vulgares. Verde Olivo se reserva el derecho de no publicar los comentarios que incumplan con las normas antes expuestas.

To prevent automated spam submissions leave this field empty.
CAPTCHA
Esta pregunta es para probar si usted es o no una persona real e impedir el envío automatizado de mensajes basura.
CAPTCHA de imagen
Introduzca los caracteres que se muestran en la imágen.