El gobierno estadounidense mantiene viva la esencia de la Operación Mangosta
Cuando comenzó la invasión por Playa Girón en abril de 1961, tanto los invasores, como la Agencia Central de Inteligencia (CIA) y el gobierno de Estados Unidos, tenían la seguridad de que la caída de la Revolución era cuestión de horas. Sobre la derrota, el presidente John F. Kennedy dijo que tomó malas decisiones «porque tenía mala información».
Las consecuencias fueros muchas, pero dos en particular sobresalen. Por una parte, quedó claro que el tema de la Revolución y Fidel, no eran un asunto menor, que pudiera resolverse de manera fácil.
Al mismo tiempo, urgía perfeccionar la estrategia subversiva y concebirla de una manera todavía más integral, que diera el sacudión que devolviera a Cuba a su rumbo anterior.
Siete meses después de Playa Girón fue aprobado el Programa Cuba, conocido también como Operación Mangosta, nombre que parece más adecuado por el enfoque de roedor. Lo aprobado se dirigía a diferentes ámbitos como el económico, el político, el militar, el de la subversión político-ideológica, el de las actividades de inteligencia, el mediático y el diplomático.
Aunque no se renunciaba a la invasión como estrategia, asumieron que primeramente debían crear las condiciones en el territorio nacional, para que luego ocurriera una especie de implosión.
Para octubre de 1962, la situación tendría que ser tan inestable, que se valoraría la intervención militar directa estadounidense con el objetivo de defender su seguridad nacional.
La importancia de esta nueva operación es evidente desde todo punto de vista, pero un elemento en particular lo muestra más que los otros. A la cabeza de dicha iniciativa, además del presidente mismo, fue colocado su hermano Robert, pese a que su cargo de Fiscal General nada tenía que ver con ese tipo de trabajo sucio. En tiempos recientes, la propia familia Kennedy se ha negado a desclasificar gran cantidad de documentos, lo que podría esclarecer muchos puntos oscuros que todavía existen sobre Mangosta.
También había una participación relevante del Consejo de Seguridad Nacional, instancia en la que fue creado el Grupo Especial Ampliado.
En concreto, la nueva operación tenía un enfoque verdaderamente diabólico e integral, que incluía: sabotaje y actos terroristas, asesinato de los líderes de la Revolución, espionaje, bandidos operando en el país y la conformación de grupúsculos contrarrevolucionarios.
Gracias a la desclasificación de cientos de páginas de documentos, se detallan algunas acciones específicas: impedir el transporte marítimo hacia Cuba y atacar los puertos, destruir la agricultura mediante la acción del hombre y las plagas, impedir las exportaciones, promover el mercado negro y la inflación, colocación de bombas en sitios públicos, afectación del sistema electro energético, culpar al gobierno del hundimiento de embarcaciones de migrantes. La lista es interminable.
El halón de orejas dado por el presidente Kennedy a la CIA, también se tradujo en un inusitado fortalecimiento de la estación en Miami dedicada al tema Cuba.
En menos de un año se habían llevado a cabo más de cinco mil acciones terroristas, aunque sin el impacto deseado de resquebrajar los cimientos mismos del gobierno y dinamitar sus bases de apoyo. Sino se produjeron más sabotajes fue porque tanto las infiltraciones, como las organizaciones recién formadas y las redes de colaboradores, fueron meticulosa y sistemáticamente desarticuladas.
Cuando finalmente llegó el mes de octubre de 1962, como medida desesperada, se indicó la toma de la Base Aérea de San Julián en Pinar del Río, pero los que debían ejecutar dicho plan, ya estaban detenidos. Sin embargo, aquí la operación se entrecruzó con un hecho histórico de relevancia mundial, la Crisis de Octubre.
A quienes han cuestionado la decisión histórica de la dirección del país para aceptar los cohetes, debe verse en el Programa Cuba,el más claro ejemplo de la genuina necesidad de defendernos.
Aunque la operación oficialmente fue cancelada, todavía hoy, el gobierno de Estados Unidos, continúa implementando cada una de las tareas que la conformaron.
Referencia:
- Coll, T. (2014). Operación Mongoose de nuevo. Cubadebate. Obtenido de http://www.cubadebate.cu/especiales/2014/03/11/operacion-mongoose-de-nuevo/
- González, R. (2011). Clan Kennedy bloquea acceso a documentos sobre Crisis de Octubre y Operación Mangosta. Cubadebate. Obtenido de http://www.cubadebate.cu/noticias/2011/01/26/clan-kennedy-bloquea-acceso-documentos-crisis-misiles/
- Valdés-Dapena, J. (2008). Operación Mangosta. Granma. Obtenido de https://www.granma.cu/granmad/2008/04/19/nacional/artic01.html
- Wejebe, J. (2020). Operación Mangosta o plan maestro de agresiones. Invasor. Obtenido de https://www.invasor.cu/es/secciones/historia/operacion-mangosta-o-plan-maestro-de-agresiones
- Wejebe, J. (2021). Juegos de venganza: Operación Mangosta. Adelante. Obtenido de https://www.adelante.cu/index.php/es/historia-incio/sucesos-submenu/24459-juegos-de-venganza-operacion-mangosta
- Wejebe, J. (2022). Operación Mangosta: fracaso entre Girón y la Crisis de Octubre. Adelante. Obtenido de https://www.adelante.cu/index.php/es/historia-incio/sucesos-submenu/26840-operacion-mangosta-fracaso-entre-giron-y-la-crisis-de-octubre
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