Rodeado de amigos y familiares
Aún recuerdo aquel 23 de agosto de 1988, por fin veía la luz después de casi 11 años encerrado en la soledad de una pequeña celda, en una prisión de alta seguridad en Somalia.
Fueron años de mucha tristeza, de silencio absoluto, de feroz lucha a veces casi perdida contra esas cuatro paredes que me asfixiaban, contra una carencia total de recursos que me sirvieran para por lo menos disfrutar de una vida normal.
Todo se me negó, hasta el derecho de hablar. Fueron días muy tristes. Hoy cumplo aniversario de libertad rodeado de amigos y familiares.
En medio de tantos problemas soy un hombre feliz porque me falta la corriente eléctrica y muchas cosas más, pero me sobra más que nunca la libertad y el honor que un grupo de barbudos corajudos bajaron de la Sierra en 1959.
Nota:
Tomado del perfil personal de Facebook de Orlando Cardoso Villavicencio
Comentarios
En este sitio no se admiten comentarios que violen, incumplan o inciten a romper legislaciones cubanas vigentes o atenten y dañen el prestigio de alguna personalidad o institución, así como tampoco aquellos que contengan frases obsenas, groseras o vulgares. Verde Olivo se reserva el derecho de no publicar los comentarios que incumplan con las normas antes expuestas.