Los maestros de Martí
Tras su regreso de Valencia, España, con poco más de seis años, Pepito comenzó a asistir a la escuelita del barrio. Se sentía feliz en un ambiente escolar en el que su clara inteligencia encontraba tierra fértil para su desarrollo. No obstante, no todo era bueno y el niño nunca podría olvidar aquel colegio, “[…] porque al maestro, y también a la maestra, debía él que sus orejas se separaban de la cara algo más de lo natural, y por las palmetas que de ellos sufrió”.1
Con nueve años y luego de que un amigo del padre abonara el importe de la matrícula, se trasladó para la escuela de San Anacleto, de la cual era director Rafael Sixto Casado García de Alayeto, a quien Fermín Valdés-Domínguez Quintanó calificó como “laborioso e ilustrado educador”. Allí conoció a Fermín y entre ambos niños se tejieron profundos lazos de afecto que durarían toda la vida. En esa escuela fue muy pronto el primero de la clase, “[...] el alumno predilecto de todos sus profesores; el que, con modestia sin ejemplo, se ganaba todos los premios”.2
En marzo de 1865, Pepito matriculó en la Escuela de Instrucción Primaria Superior Municipal de Varones, situada en Prado no. 88,cuyo director era el eminente maestro y delicado poeta, Rafael María de Mendive. Terminado el curso escolar, a finales de agosto, el maestro se comprometió con don Mariano a sufragar los gastos escolares de Pepe y solicitó a Antonio Bachiller y Morales, director del Instituto de Segunda Enseñanza, que señalara una fecha para que Pepe realizara el examen de admisión.
Durante el primer año del bachillerato, sobresalió por su clara inteligencia y obtuvo magníficas calificaciones. Incluso, se presentó a exámenes de oposición y resultó premiado en Matemática y en Gramática.
Por esa época, el colegio San Pablo se convirtió en Instituto de Segunda Enseñanza y Martí solicitó matrícula para estudiar allí. Durante ese curso escolar, recibió clases de figuras tan insignes como el propio director, Rafael María de Mendive, Anselmo Suárez y Romero y Antonio Zambrana.3Sus calificaciones continuaban siendo muy buenas y solicitó matrícula para el tercer año de bachillerato; pero como se sabe, no pudoconcluirlo, pues el 4 de marzo de 1869 fue apresado.4
Entre sus maestros descuellan Casado, Mendive y Bachiller:
- Rafael Sixto Casado y García de Alayeto(La Habana, 6 de agosto de 1834-7 de junio de 1870) fue uno de los maestros más destacados de la época colonial; aunque estudió en el Seminario de San Carlos y San Ambrosio, decidió hacerse maestro y, ya graduado, se hizo cargo del colegio de San Anacleto; simultaneó el trabajo —maestro, director y escritor— con la continuación de sus estudios hasta que, en 1859, se recibió como licenciado en la Facultad de Filosofía de la Universidad de La Habana. Hombre de inteligencia privilegiada, logró hacer de este colegio uno de los más afamados de la época.A pesar de su fructífera labor, Rafael Sixto Casado era un hombre enfermo, con un padecimiento incurable a causa del cual murió a los treinta y seis años de edad. Su cuerpo fue enterrado en el cementerio de Espada.
- Rafael María de Mendive y Daumy(La Habana, 24 de octubre de 1821-24 de noviembre de 1886) fue una de las figuras más sobresalientes de la intelectualidad de su época, fino poeta y sobresaliente pedagogo. En plena juventud, sus versos fueron incluidos en la antología Poetas españolesy americanos del siglo diecinueve(1851). Ingresó en la Sociedad Económica de Amigos del País y colaboró con diferentes publicaciones de la época.En su escuela, centro de reuniones patrióticas, bebieron sus discípulos el amor entrañable a la patria y valores morales como honestidad, dignidad, justicia, solidaridad con los humildes…En 1869, como consecuencia de los sucesos del teatro Villanueva, fue detenido y remitido a prisión en el castillo del Príncipe, donde permaneció durante cinco meses hasta que, condenado a destierro por un consejo de guerra, embarcó para España.Regresó a Cuba tras la Paz del Zanjón.
- Antonio Bachiller y Morales(La Habana, 7 de junio de 1812-10 de enero de 1889)Llegó a ser una de las grandes figuras de la intelectualidad en el siglo xix. Fue abogado, profesor, escritor, periodista y bibliógrafo. Entre muchas otras responsabilidades, fue director del Instituto de Segunda Enseñanza de La Habana —ubicado en el convento de Santo Domingo—. Se manifestó contra la esclavitud y por la libertad de comercio. A causa de la represión de los voluntarios, emigró a Estados Unidos, donde se enteró de que su hijo Antonio había sido macheteado en un hospital de sangre mambí.Finalizada la guerra, con la Paz del Zanjón, volvió a Cuba como ciudadano norteamericano, pues rechazaba ser español. En La Habana murió el 10 de enero de 1889.
Es considerado “el padre de la bibliografía cubana y, en su honor se celebra la fecha de su natalicio como Día del bibliotecario cubano (7 de junio). El propio Martí reconoció sus valores y expresó: “era orgullo de Cuba Bachiller y Morales”.5
Referencias:
- Fermín Valdés-Domínguez y Quintanó: “Ofrenda de hermano”, en Revista Cubana. Homenaje a José Martí en el centenario de su nacimiento, Publicaciones del Ministerio de Educación, La Habana, 1953, p. 238.
- Ibidem.
- Anselmo Antonio Suárez y Romero (La Habana, 1818-1878). Desde muy joven sobresalió como escritor y novelista. Antonio Zambrana y Vázquez (La Habana, 1846-1922); al estallar la Guerra de los Diez Años, se incorporó a la manigua; junto a Ignacio Agramonte redactó la Constitución de Guáimaro; fue miembro de la Cámara de Representantes; desde la emigración, dirigió los periódicos La Revolución y La Independencia.
- Véase en esta página web el trabajo “Martí es condenado a presidio”.
- José Martí: “Antonio Bachiller y Morales”, en Obras completas, t. 5, Centro de Estudios Martianos, La Habana, 2007, p. 143.