Más de seis décadas resguardando el bienestar de la Patria con fusil en mano y bajo la premisa de no desistir jamás. El 9 de noviembre de 1961 se creó la Brigada de la frontera, Orden Antonio Maceo.

El 10 de diciembre de 1903, en contra de la voluntad soberana de Cuba, quedó establecida la base naval de Estados Unidos, en la bahía de Guantánamo (BNG), su instalación más antigua de ultramar. Desde sus inicios generó prostitución, drogas, corrupción, muerte, daño ambiental y psicológico.

Al triunfar la Revolución el 1 de enero de 1959, la BNG quedaba separada del territorio libre por su cercado perimetral, del lado cubano no existía ninguna fuerza de seguridad. La nueva circunstancia de un establecimiento agresivo y abiertamente hostil de cara al pueblo, obligó a tomar medidas urgentes. Por tal motivo, el 9 de noviembre de 1961 se creó el Batallón Fronterizo.

En septiembre de 1964, la unidad pasa a ser llamada Brigada de la Frontera, única en su tipo en las Fuerzas Armadas Revolucionarias (FAR), con una estructura que asegura el cumplimiento de las complejas misiones asignadas, y la presencia en la zona de una fuerza capaz de mantener la distensión entre ambos países.

Los jóvenes del país, incluido los que estudiarán la carrera diplomática, cumplen el Servicio Militar Activo y Servicio Militar Voluntario Femenino (SMVF) en la Brigada de la Frontera. Pertenecer a estas tropas constituye un honor.

En correspondencia con la política del Comandante en Jefe Fidel Castro Ruz y del entonces ministro de las FAR, General de Ejército Raúl Castro Ruz, de propiciar la participación activa de la mujer en todas las tareas de la Revolución, y muy especial en la defensa de la Patria socialista, en febrero de 1988 se incorporaron a la Brigada compañías femeninas del SMVF.