Cristina Pérez: Una larga vida con misiones imposibles.
De la oscuridad colonial a la luz independentista.
En abril de 1895, algunos habitantes indios de la localidad de Yateras, por ignorancia, fueron incorporados a las fuerzas españolas. Este grupo persiguió a los expedicionarios de la goleta Honor, matando en combate al general mambí Flor Crombet y otros de sus compañeros.
Para los independentistas se presentó entonces una difícil situación ante la actitud asumida por estos cubanos, ya que los indios mantenían el control de esta zona cafetalera.
Uno de los altos oficiales de la región, Pedro Agustín Pérez Periquitollegó a la conclusión de que, si los indios no dejaban de combatir a los mambises, emplearía la fuerza para derrotarlos. No obstante, ordenó iniciar un trabajo de persuasión con ellos.
A Cristina se le asignó esta peligrosa misión, teniendo en cuenta su condición de partera y curandera de la comunidad de San Andrés, Yateras, además de ser respetada por conocimientos místicos que mezclaba con la atención y la cura de enfermos.
De cualquier manera transformar mentalidades estancadas en tiempos ancestrales, la mayoría de ellos analfabetos, confundidos por los españoles y aislados socialmente, no fue tarea nada fácil. Pero la recia y paciente mujer, valiéndose de sus artes y mañas, logró convencer a los líderes indios, y en particular al cacique José Francisco Rojas, a que aceptaran incorporarse al Ejército Libertador. Al término de la encomienda dada a Cristina, pasó a las filas insurrectas un fuerte contingente de aborígenes, algunos de ellos armados.
El 15 de mayo de 1895 — a solo un mes del lamentable suceso dela goleta Honor— la mambisa se presentó al frente de los indios ante el general Antonio Maceo, ocasión en que este la ascendió al grado de capitana y nombrada jefe de los servicios médicos del Regimiento Hatuey, certificado que le entregó en el mes de octubre el general José Maceo.
Relatan que después que el servicio de inteligencia español conoció la labor de captación desarrollada por Cristina, que posibilitó que los indios se rebelaran, se convirtió en una de las mujeres más perseguidas por las autoridades colonialistas.
Otros apuntes sobre su biografía.
Aunque no existen muchos datos sobre su vida, Verde Olivo les está presentando los más significativos.
Según los que la conocieron era alta, de bella cabellera. Nació el 27 de julio de 1848 en la ciudad de Holguín, pero desde muy pequeña los padres se trasladaron a Guantánamo, donde vivió más de 70 años y transcurrieron los momentos más fecundos de su vida.
Allí se enamoró del indio Ramón Ramírez Suárez, lo que provocó el rechazo de la mayor parte de sus familiares y amistades. Después de1890, Cristina fue captada por el patriota Silverio Guerra y comenzó a cooperar con los conspiradores separatistas.
Fue la única capitana guantanamera. Organizó, con el apoyo de los coroneles Juan de Leon y Silveiro Guerra, hospitales de campaña en Jucaral, La Piedra y Los Plátanos, laborando al frente de un pequeño grupo de auxiliares en la atención a los heridos y enfermos.
Crónicas de guerra describen a Cristina corriendo riesgos en acciones combativas por una parte y rescatando a los heridos por otra. También trasladó mensajes de campamentos insurrectos a los poblados de Jamaica y Felicidad. Fue herida en un combate.
Fallece Cristina Pérez el 5 de junio de 1947, a la edad de 99 años, en la ciudad de Holguín, sin haber recibido reconocimientos oficiales por su extraordinaria vida.
Sus restos mortales descansan desde el 24 de febrero de 1995, con mucha justicia, en el Mausoleo del Mambisado Guantanamero, ahora Monumento Nacional.
Fuentes Consultadas
ECURED
Sánchez Guerra, José. Mambisas del Alto Oriente. Guantánamo, Edit. El Mar y la Montaña, 2000.
Radio Guantánamo.Un acercamiento a la vida de la capitana Cristina Pérez. (audio), 2/6/2025.
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