Perseverancia, rigor y disciplina
Para hablar de los métodos y estilos de trabajo del General de Ejército Raúl Castro Ruz no solo hay que conocer su vida, sino estudiar su trayectoria política, militar y la obra material e intelectual.
Por supuesto, hay que partir de la influencia que ejerció en su labor el Comandante en Jefe, con quien marchó desde siempre, bajo su definitiva y certera dirección.
Así, a los veintidós años integró la generación del centenario y demostró en aquel asalto al cielo, el Moncada, su valía y audacia para alcanzar la libertad de su pueblo. La prisión fecunda fue otra etapa en la cual no solo reafirmó convicciones, sino que junto a Fidel contribuyó a la preparación de sus compañeros. A ello siguió el exilio, donde ratificó su fe en el futuro y emprendió la senda irreversible de aquellos que antes, a filo de machete, abrieron el surco glorioso de la historia cubana. Por estos antecedentes históricos, ha sido un incesante estudioso y creador práctico toda su vida.
Como guerrillero de la Sierra Maestra, en extenuantes jornadas y acciones combativas, Raúl perfiló su condición de jefe superior y supo organizar un frente guerrillero victorioso, experiencia que acumuló para luego, en su tarea al frente de las Fuerzas Armadas Revolucionarias (FAR) y del país, llevar a hechos métodos y estilos de trabajo peculiares.
Una vez consolidado el triunfo, el General de Ejército fue un dirigente capaz, exigente y disciplinado, quien con mano de maestro, encaminó su obra más legítima, las FAR, la cual condujo con la pureza de los principios que sostiene al Partido Comunista de Cuba (PCC).
En su condición de ministro de la institución armada dirigió desde los inicios la educación de los combatientes en las tradiciones de lucha de nuestro pueblo, donde son baluartes la intransigencia de un Maceo ante la ofensa zanjonera y los principios que el Comandante en Jefe aplicó desde la Sierra Maestra.
Raúl ha sido ejemplo de exigencia en la constante preparación y calificación de los hombres y mujeres en el dominio de los modernos armamentos y tecnologías, asimismo en la formación de valores de las nuevas generaciones de oficiales.
En mi condición de jefe de Estado Mayor General, ministro del Azúcar, de la Agricultura y vicepresidente del Consejo de Ministros, ha sido una guía el estudio del pensamiento político del General de Ejército Raúl Castro Ruz. Considero que es heterogéneo por las responsabilidades y funciones que abarca, lo cual constituye otro de los basamentos principales de su estilo de trabajo, del que refleja su constante magisterio y atención a los detalles.
El General de Ejército es un militar vinculado e identificado con los intereses de la nación; orienta, exhorta, educa, apoya… en la solución de los problemas que enfrenta el país; así el pueblo se ha visto más identificado con el hombre militar, dirigente y humano que es, por su actitud ejemplar y ética.
Tuve el privilegio de trabajar muy cerca de él y estar a su lado en momentos de tensión. Desde el ángulo político y militar, junto al Comandante en Jefe Fidel Castro Ruz, es el estratega victorioso que aseguraba la ejecución de las misiones de las FAR, con la virtud de siempre anticiparse a las posibles maniobras del enemigo, lo cual supo inculcar a sus subordinados.
Por la sensibilidad humana que lo caracteriza tiene las condiciones naturales para el trabajo con los cuadros y las relaciones con los combatientes y el pueblo, cultivando en ellos aptitudes, bajo la exigencia del orden y la disciplina.
Con sus orientaciones sistemáticas, nos educó en la formación como cuadros, es capaz de reconocer los éxitos y señalar las deficiencias en el momento oportuno.
Los jóvenes oficiales deben estudiar su pensamiento; hacer énfasis en los aspectos organizativos y funcionales de la política de cuadros, los conceptos económicos y productivos dentro de las FAR, así como en la preparación para el combate, las relaciones con el pueblo y el resto de los organismos y organizaciones del país. Deben asimismo poner atención a los métodos y estilos de trabajo que siempre él utilizó con los subordinados, cuestión que ha hecho de Raúl el jefe ejemplar que es.
El estimado compañero General de Ejército Raúl Castro Ruz, quien con su firmeza y modestia entrega a la causa del socialismo la profunda lealtad al PCC y a Fidel, constituye un ejemplo extraordinario para la historia de nuestro pueblo.
El 25 de octubre de 2019, el segundo secretario del PCC, compañero José Ramón Machado Ventura, al pronunciar el discurso en el acto por el aniversario 60 de la fundación del Ministerio de las FAR expresó: “En esta conmemoración es imprescindible reconocer el desempeño de quien por casi cincuenta años fue el ministro de las Fuerzas Armadas Revolucionarias, quien junto a Fidel, de manera magistral, dirigió la defensa de nuestra patria ante las agresiones del imperialismo; aquel que junto al Comandante en Jefe permaneció días y noches en el puesto de mando, dirigiendo las operaciones de las tropas cubanas que cumplían misiones internacionalistas en diferentes países y quien hizo de este ministerio una institución ejemplar, admirada por su disciplina, organización, preparación y vínculo permanentes con el pueblo trabajador. Nos referimos al General de Ejército Raúl Castro”.
Tomado de Revista Verde Olivo. Edición Especial, No.1, 2021
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