Diversiones, algarabías habitan en almas nuevas. Aguardan y se multiplican, para celebrar unos 4 de abril diferentes, condicionados por la covid’19.

Mas, no se deja de soñar en esa edad, donde todo luce como el oro, pero también se es alegre y profundo; porque las nuevas generaciones de cubanos crean, crecen semejantes a su tiempo,  continúan la historia que hace 59, 60 años los agrupó en la Organización de Pioneros José Martí (OPJM) y la Unión de Jóvenes Comunistas (UJC).

Tienen renovadas metas por cumplir y la certeza de estar siempre en el lado correcto de la historia, con el afán de aportar a la educación comunista, sustentada en el patriotismo, la fidelidad al Partido, la defensa de valores humanos, el aporte al desarrollo económico y social del país con el espíritu antimperialista e internacionalista, que ha distinguido a la revolución cubana.

Las múltiples actividades realizadas a lo largo de la historia, han forjado a sus integrantes como hombres y mujeres, que tendrán la responsabilidad de continuar la construcción del socialismo, de forma creadora, consciente y entusiasta; reflejada en el estudio, el trabajo, la defensa de la Patria y simbolizados en su emblema a través del ejemplo de Mella, Camilo y Che.

La organización pioneril, distinguida con el nombre de nuestro Héroe Nacional José Martí, espera cada año el acto de gran emoción y arraigo familiar, en que los infantes reciben sus pañoletas y la avanzada juvenil ingresa a las filas de la UJC, como definición de lo que somos y seremos en el futuro.

Desde las casas convertidas en escuelas, los centros de aislamiento, el barrio…, pioneros y bisoños en general, tienen en este nuevo aniversario de sus organizaciones, el protagonismo de las nuevas páginas de la Historia de Cuba.